Preparación de la superficie

El terreno debe estar nivelado y limpio, sin piedras ni raíces, se debe remover la superficie del mismo con herramientas como rastrillos, palas, etc, teniendo la precaución de no hacer pozos, remover unos cinco a diez cm la superficie del terreno, preferentemente convendría darle una leve caída para facilitar el drenaje, apisonar bien, volver a rastrillar, para quitar restos de suciedad y humedecer bien toda la superficie, sin inundar, si el terreno es muy grande, repetir el humedecimiento las veces que sea necesario, de modo que no esté seca la tierra donde se colocará el césped, éste debe ser colocado lo antes posible de no poder ser colocado en lo inmediato no debe dejarse al sol.